jueves, 17 de marzo de 2016

Lo grave no es pagarle a los buitres

Nos quedamos discutiendo si había que pagarles a los buitres o no. Si la negociación fue inteligente o no. Si hubiera sido mejor arreglar antes. Si Prat Gay negoció mal. Si Kiciloff negoció peor.

Nada de eso importa.

¿En serio no importa? Son 15.000 millones de dólares.
Bueno, sí. Es un montón de guita. Son 375 dólares por cada Argentino. Pero si nos quedamos en eso nos estamos perdiendo el problema mayor.


Lo realmente importante, mejor dicho, lo realmente grave es que lo estamos haciendo para "reintegrarnos al mundo", lo que quiere decir que estamos pagando para poder volver a endeudarnos.
No sería tan grave sólo tomar deuda para pagar. No es eso lo que estamos haciendo, estamos tomando deuda para poder pagar para poder tomar más deuda. Somos así los argentinos, queremos endeudarnos. Elegimos a un gobierno que propone la deuda como estrategia, y si te parece que esto lo digo yo porque estoy tratando de generar el miedo, entonces te remito a las palabras del jefe de gabinete Marcos Peña: "la deuda no se paga, la deuda se administra". No es el primero que lo dice.

¿Qué quiere decir "administrar la deuda"?
Quiere decir refinanciarla permanentemente: cuando la nueva deuda llegue a su vencimiento, tomaremos nueva deuda. Incluso probablemente cuando haya que pagar los intereses de la deuda lo haremos tomando nueva deuda, como hacen todos los países "normales". Así se hizo hasta el 2001, hasta que la deuda fue el 140% de nuestro PBI, hasta que fue para todo el mundo obvio que ya no íbamos a poder pagar, hasta que tuvimos 8000 puntos de riesgo país, hasta que nuestros bonos valían 18 o 20 dólares por cada papel de 100 porque nadie creía que se pudieran cobrar. Hasta que en los últimos días de 2001 aceptamos que no podíamos seguir pagando y entramos en default.

No es una casualidad ese recorrido, ni puede atribuirse sólo a la inoperancia o corrupción de los que lo ejecutaron. Es una estrategia meditada, la estrategia de nuestro actual gobierno es buscar el crecimiento a través de la deuda. Y lamentablemente muchos argentinos parecen estar de acuerdo.

Hay dos engaños alrededor de la deuda que quisiera hacer notar.

El primero es compararlo con la deuda que uno mismo podría tomar para comprar una casa o un auto. Por supuesto estamos de acuerdo que ninguna economía (familiar ni nacional) puede ser sana si uno necesita endeudarse para pagar gastos corrientes. Es decir, vos podés pagar tu tele en 12 cuotas, pero si necesitás pagar la leche en cuotas, es porque estás al horno. Pero aún si te endeudás para comprar un auto o una casa, ese endeudamiento que te permite acceder a esos bienes sólo tiene sentido con una condición sine qua non.
¿Adivinás cuál?
Es fácil: que tus proyecciones futuras te hacen pensar que vas a poder cancelar esa deuda, que vas a poder pagar la cuota. Podés comprar el auto a 7 años, podés comprar la casa a 30 años, pero vos asumís que lo vas a poder pagar. Si no, no te comprás el auto... o estás siendo irresponsable. Nadie piensa en "administrar" su hipoteca, el que tiene una hipoteca quiere pagarla.
¿Y por qué querés pagarla? Porque te cobran intereses y nadie en su sano juicio quiere vivir pagando intereses.

Para ponerlo en números, la argentina pagó en 2015 9.781 millones de dólares en concepto de "Servicios de la Deuda", lo que representa un 7.5% del presupuesto nacional, menos del 2% del PBI. Como comparación, en 2001 el Servicio de la Deuda Pública eran 11.245 millones de dólares, lo que representaba 51.232.366.227 el 21% (sic) del presupuesto de la Nación de ese año, aproximadamente el 4% del PBI.

Si querés otro número para comparar, te digo que esos números superan cómodamente la recaudación por ganancias a la cuarta categoría (unos 128.000 millones de pesos u 8400 millones de dólares). Así que en lugar de pensar que tus descuentos de ganancias se van para mantener vagos o planes o jubilados que no aportaron, bien podrías pensar que se van para pagar intereses por deudas que contrajimos y vaya uno a saber para qué se usó esa plata.

En resumen, endeudarse no es algo bueno, puede ser una necesidad, pero no un objetivo. "Volver a los mercados internacionales" no es un objetivo, a lo sumo es un medio para lograr otra cosa. Si querés tomar deuda me deberías decir para qué la querés y cómo la pensás pagar.


El otro engaño (sí, ¿te acordás que dije dos engaños?) es pensar que la gente que nos "presta" plata nos "hace un favor".

Primero hay que definir "prestar" y "favor". Varias veces en mi vida me pasó que algún amigo o un familiar me prestó plata para llegar a comprarme el auto, o la casa. Otras veces me tocó a mí ayudar. Si ustedes pasaron por una situación similar tal vez (ojalá) hayan notado (y si no se los cuento yo ahora), es bastante distinto a los préstamos que se le hacen a la Argentina. Cuando a mí alguien me hizo un favor, no me cobró intereses, mucho menos punitorios. Tampoco me impuso condiciones de derogar leyes ni de que le comprara a sus empresas.

Lo que digo puede parecer inocente, pero sirve para diferenciar bien algo: que el FMI te preste plata no es una ayuda. Los capitales financieros no ayudan a nadie, hacen negocios. Uffff... ¡bravo nene, descubriste la pólvora!

Claro que es obvio para cualquiera que haya dejado de creer en los reyes magos. Sin embargo en la retórica que se usa en los medios de comunicación parece que no fuera así, que el capital financiero fuera nuestra abuelita que nos presta sus ahorros para que podamos tener nuestro primer auto y lo hace de onda sin esperar nada a cambio.

De hecho, el capital necesita alguien a quien prestarle tanto como vos podrías necesitar que te presten, simplemente porque si no encuentra a quién prestar no podría cumplir su objetivo que es generar ganancias. Si los buitres no hubieran encontraro una Argentina fundida no podrían haber comprado bonos defaulteados a $18 por cada papel de 100 y no podrían tener 1600% de ganancia. Aún fondos financieros menos violentos, no podrían generar ganancias si no encuentran a alguien necesitado de eso.

Simplemente eso, es un negocio. Y por cada dólar que entra en la Argentina en forma de préstamo, seguro que sale más de uno para pagarlo, que si no generaste ingresos propios para pagarlos, entonces vas a necesitar un nuevo préstamo, que alimenta la bola de nieve porque también por cada dólar que te prestan vos terminás debiendo más de uno.

Y no solo pagamos intereses, en cada colocación de deuda, en cada canje, incluso en cada pago de intereses intervienen los bancos internacionales y otros intermediarios, cada uno se queda con una comisión. Más gente que hace negocios, más gente que le conviene que estemos endeudados, que vive de eso.
Sin ir más lejos, el actual presidente del Banco Central está procesado por el Megacanje de 2001, que aumentó la deuda argentina en un 25/30% de un saque y que generó comisiones gigantescas para un montón de estas almas nobles que se desviven por ayudarnos.

Y por si esto fuera poco, somos tan giles que además de propiciar sus negocios aceptamos que nos pongan condiciones. Esas condiciones que por ejemplo piden que abramos nuestros mercados, que propiciemos sus inversiones. Condiciones que permiten que ellos se lleven todos los dólares que quieran de nuestro país... y que hacen que nos endeudemos aún más.

"Hay dos formas de conquistar y esclavizar una nación. Una es la espada. La otra es la Deuda"

¿Quién lo dijo? ¿Algún peronista? ¿Un zurdito? No, es John Quincy Adams, 6to presidente de los Estados Unidos.


2 comentarios:

  1. Hola Nicolás, muy interesante tu artículo. Me gustó especialmente que haya datos y que no se tratara de simple ideología.

    Me parece que, igualmente, el artículo no da una solución a lo que postula tu título "Tratando de Crecer". Para crecer, indefectiblemente se necesita invertir dinero. Ya sea como el ejemplo que das vos para un ciudadano para comprar una casa o para un estado para invertir en infraestructura. Entonces, existen esencialmente tres formas de crecer:

    1- Que tus gastos sean menores que tus ingresos y re-invertir la $.
    2- Algún tipo de endeudamiento (interno, externo, el que fuera).
    3- Vender algo y usar esa $ para financiar el crecimiento.

    Para el caso de una persona, es bastante sencillo entender estas opciones. Para el caso del Estado, a veces es un poco más difuso. Traducido a términos económicos vendrían a ser 4, porque se agrega la 4ta opción que es emitir $:

    1- Superávit fiscal: El Estado cobra más $ por impuestos y retenciones de lo que gasta en brindar servicios e infraestructura. Este fue el caso de Argentina en los primeros años después del 2001. Por eso se pudieron hacer cosas como pagarle en $$$ (reservas) al FMI, Club de Paris y otros. Después se puede discutir si es mejor pagar en efectivo o con algún instrumento distinto para poder re-invertir esa plata en infraestructura y servicios del estado.

    2- Deuda Interna o Externa (deuda pública): Ya sea que usas recursos del ANSES, no envías coparticipaciones, emitís bonos que absorbe el BCRA, le pedis $ a Venezuela o al FMI, todo es deuda. Lo más importante en este caso, como mencionas vos, son los términos en los cuáles se toma la deuda y cómo eso afecta a la población en el corto, mediano y largo plazo. Hoy desgraciadamente, después de haber bajado mucho hasta 2008, la deuda pública es más alta como % del PBI que en 1998. Es difícil saber cual es la deuda real porque no hay datos oficiales hace años, pero no estamos muy lejos de los valores de 2001.

    3- Esencialmente como no te vas a poner a vender un cacho del país, son privatizaciones.

    4- Emisión: Tiene beneficios al corto plazo porque no implica deuda (necesariamente) ni privatizaciones, pero es peligrosisima a mediano y largo. Si no logras crecer suficientemente rápido, generas inflación. Si no logras que entren divisas (inversiones) devaluás la moneda. Lo que es peor: Para emitir $, el BCRA tienen que tener algo a cambio, en el caso de los últimos años son bonos del estado, es decir deuda.

    Entonces, en un contexto de recesión como el que tenemos hoy, hay que elegir como se va a conseguir $ para invertir en infraestructura y servicios. Traducido a las 4 posibilidades seria:

    1- Subir impuestos y bajar gastos
    2- Deuda Interna (ANSES, bonos al BCRA a cambio de emisión o reservas, no-coparticipar, etc) o Externa (pedirle plata a otro país, privados, el FMI o la garlopa)
    3- Privatizar o literalmente vender pedazos del pais (ej: terrenos fiscales)
    4- Emitir

    El problema de Argentina con la deuda, es que en lugar de usarla para infraestructura y mejora de servicios, sistemáticamente por las ultimas 4 décadas se uso para afanarse la plata o para financiar gasto corriente. La deuda no es buena ni mala solo posibilidad mas. El problema es que se hace con la $ que se pide prestada, como bien dijiste en tu ejemplo de comprar una casa. Si usas la plata de la hipoteca para prostituas y alcohol en Las Vegas, vas a terminar en la calle.

    Los fondos buitre son lo peor del sistema financiero internacional. Pero desgraciadamente, compran títulos emitidos libremente a gente que prefiere cobrar 2 mangos hoy que ir a un juicio por 10 años, por eso ganan lo que ganan. Se aprovechan de tanto los tenedores de bonos como los países, y espero que futuras regulaciones destrocen su modelo de negocios. Pero desgraciadamente no hay mejor salida del default que negociar un acuerdo con ellos. Y si no hay acceso a capital externo hay que tomar cualquiera de las otras opciones. CFK eligió aumentar la deuda interna en aprox 80.000.000.000 dólares. Macri tendrá que ver que elije.

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  2. Despues de ver algunas de las ultimas noticias de corrupcion...voy a citar una frase de un tipo groso...."Que los politicos dejen de robar por 2 años y pagamos la deuda externa" (Barrionuevo)

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