domingo, 18 de marzo de 2012

¿Quién cobra los subsidios?

Hace poco discutía con un amigo sobre las ideas de Adrian Rogers, que pueden resumirse en el siguiente párrafo:
You cannot legislate the poor into freedom by legislating the industrious out of it. You don't multiply wealth by dividing it. Government cannot give anything to anybody that it doesn't first take from somebody else. Whenever somebody receives something without working for it, somebody else has to work for it without receiving. The worst thing that can happen to a nation is for half of the people to get the idea they don't have to work because somebody else will work for them, and the other half to get the idea that it does no good to work because they don't get to enjoy the fruits of their labor.
Es un lugar común de la clase media derechosa (que no se reconoce como tal, pero eso es tema para otro post) el criticar las herramientas de distribución, como por ejemplo los planes sociales. Los motivos de la crítica son variados, hay acusaciones de clientelismo con el político de turno o bien de que fomentan la vagancia. Incluso habrán escuchado a más de uno decir que "los pobres tienen hijos para cobrar la asignación".

El tema da para largo y no quiero aburrir, simplemente traer a colación una nota de chequeado.com, que calcula cuánto recibe en subsidios cada habitante del país, discriminado por región; y muestra algo que ya varios intuíamos: no son "los pobres" los que reciben la mayor cantidad de subsidios. Muy por el contrario, el distrinto más subsidiado es la Ciudad de Buenos Aires.
Vamos, es fácil darse cuenta, un boleto de colectivo en Córdoba o Santa Fé vale el doble que en Buenos Aires; también  pasa con los servicios, con el combustible, etc. Y los porteños seguimos disfrutando del transporte ferroviario, que le negamos al resto del país por deficitario... mientras que los porteños siguen funcionando, subsidiados por supuesto por el resto del país. Según la nota, cada porteño recibe más de $2000 en subsidios; cada santafecino $40.

Es que así somos. Se critica los subsidios pero también protestamos cuando nos los quitan, porque hay que pagar más caro el gas.


Y por supuesto, el Ing. Macri opina que los subsidios de los trenes y subtes bonaerences los debe pagar La Nación, con los impuestos de Jujuy o Chubut. Es porque los usan los habitantes del conurbano. La otra trampa, es mirar cómo se reparte el subsidio en función del domicilio de la persona que viaja en el tren. Como si los pasajeron no fueran trabajadores que se llevan a cabo su actividad en algún lugar de la capital, en empresas que pagan Ingresos Brutos en Capital y que no se coparticipan. Seguramente todas esas personas que llegan en el Roca a las 8:37 vienen a Buenos Aires de aburridos que están, o porque les gusta el calor humano del Furgón.

Detrás de todo está la idea del señor Rogers. Si sos pobre es por tu culpa. No tuvo nada que ver las oportunidades que tuviste, sos pobre porque fuiste vago, porque no quisiste estudiar, en el mejor de los casos porque no te da la cabeza. Y a los que nos va bien es porque somos más inteligentes o más trabajadores que vos.
Por ejemplo, por eso el Ing. Macri tiene mucha plata, porque la consiguió con mucho trabajo y nunca por negocios turbios que tuviera su padre con el Estado. Y si un pibe de 16 años pasa toda la noche empujando un carrito juntando cartones, lo hace porque es vago y no quiere trabajar; darle una beca para que pueda cambiar su actividad por ir a la escuela es desperdiciar los fondos públicos.

Eso me recuerda a la gente que empuja para subir al colectivo, pero una vez arriba quiere que nadie más suba; "está lleno" gritan. En la economía pasa lo mismo, "yo ya pude ir a la Universidad y las cuentas me dan que mis hijos van a poder ir"... ¿por qué tomar acciones para que puedan ir otros? Dejemos todo como está.
Y todavía se ofenden si algún loquito les dice que "dan asco".

lunes, 5 de marzo de 2012

¿Quién lo dijo?

Muchos tal vez hayan visto la entrevista. A los que aún no la leyeron, los invito a tratar de adivinar a quién pertenecen estas palabras:

"La política se hace con hombres e ideas y ahora no los hay, ahora Argentina no los tiene. No hay tampoco movimientos de opinión sistemáticos contra este gobierno, todos viven bajo el temor del qué dirán, de que les dejen hacer, en definitiva. Todo es miedo y temor, y vivimos permanentemente bajo ese miedo. Y cuando una sociedad vive bajo el miedo no puede esperar que esté en un actitud de coraje para enfrentar un gobierno que de por sí no tiene reparos y no se detiene ante nada. Un gobierno arbitrario, con espíritu totalitario, y que no se detiene ante nada y ante nadie, que ha perdido la vergüenza y etcétera, etcétera, etcétera. Este es el panorama de la Argentina de hoy y de seguir, que todo parece que seguirá igual, permanecerá en el futuro inmediato. No hay solución en el corto plazo."