domingo, 25 de septiembre de 2016

El periodismo objetivo y sus críticas a Macri

Me tomé 25 minutos para escuchar la entrevista que Nelson Castro le hizo a Axel Kiciloff la semana pasada. No creo que sea algo revelador, ambos dicen las cosas que uno espera que digan, sin embargo, creo que hay algo que pasa en la entrevista, que puede pasar desapercibido y que para mí es fundamental.

En esos 25 minutos Castro varias veces explica el lugar desde donde habla, o bueno, el lugar donde él intenta ponerse. Por un lado manifiesta ser crítico con el nuevo gobierno, como lo fue con el anterior (siempre según él, claro). Por otro plantea que algunas decisiones (según él "errores") del gobierno anterior, son obvios, que todos los expertos del tema coinciden en lo aberrante de ciertas políticas, por ejemplo la restricción a la compra de dólares "para ahorro" (*), qué él gusta de llamar "el cepo".

Lo que quiero hacer notar es que la parcialidad de Nelson Castro, no pasa por ser "macrista". Seguramente simpatiza más con este gobierno que con el anterior y obviamente la forma de abordar en su programa los éxitos y fracasos de cada uno serán distintos.

Pero eso es temporal, es poco más que una coincidencia, si me permiten la simplificación. Hoy los intereses de Nelson Castro (o mejor dicho, del poder del cuál él es sólo un vocero), coinciden con los de nuestros gobernantes, con Macri a la cabeza.

Más temprano que tarde, cuando las consecuencias de este plan económico sean aún más palpables y cuando se agote el cuento de la "pesada herencia", les van a soltar la mano, les van a echar la culpa del desastre, van a decir que fueron ineptos, que fueron corruptos, que hicieron las cosas a prueba y error, que había peleas internas. Los van a prender fuego como prendieron fuego a otros presidentes y ministros que les fueron funcionales en su momento.

Por eso los Nelson Castro de nuestro país se pueden permitir "pegarle" a Macri. Lo que no se puede es discutir el modelo económico. El modelo económico es perfecto. 

Según esa visión, la devaluación era inevitable, los subsidios eran insostenibles. Entonces el plan económico es obviamente correcto y todos los expertos, en su infinita objetividad coinciden que el liberalismo es la única política racional y lógica: es lo que hacen todos los países serios. Y si a nosotros no nos da resultado, si no nos llueven las inversiones es (por ahora) por culpa de la pesada herencia, por los sindicalistas que hacen paro, por los que cortan rutas, por los maestros que faltan a clase que se piden licencia, por el miedo que vuelva Cristina en 2019.


(*) ¿Por qué comillas en "para ahorro"? Lo dejo para otro post.